El “strobing” sólo pretende dar luz en las zonas donde por naturaleza se encontrarían iluminadas al exponer el rostro a cualquier foco o al sol, no requiere de una habilidad especial para exculpir el rostro como ocurría con el “contouring”. Basta con iluminar a conciencia tres zonas clave: mirada, pómulos y nariz. Con este sencillo truco luciremos una piel joven y saludable, sin necesidad de diseñar un maquillaje tedioso.
Existen líneas específicas que cuentan con una amplia gama de productos que facilitan este acabado.
CÓMO CREAR UN STROBING PASO A PASO:
1. Limpiar e hidratar el rostro. Puedes aplicar una pre base si así lo deseas y tu base de maquillaje de siempre.
2. Aplicar un iluminador líquido. Lo ideal es aplicarlo sobre el hueso de la ceja y junto al lagrimal, para realzar la mirada, también sobre los pómulos, añadiendo así volumen al rosro y en la nariz. Hecho esto lograrás iluminar de forma natural todo el rostro.
3. Resaltar las mismas zonas aplicando un iluminador en polvo. Puedes emplear diferentes tonos en cada zona del rostro para lograr un efecto diferente en cada una, o bien usar el mismo en todas logrando un acabado más natural.
Para conseguir un “strobing” mucho más profesional basta con aplicar una base de textura muy ligera y que sea de larga duración, que no se cuartee, que hidrate y, sobre todo, que sea del color natural de tu piel.